sábado, 18 de julio de 2009

PIDO EL PREMIO CERVANTES PARA JOSEP MONTILLA

Coincidiendo con la aprobación de la nueva “Ley de Educación” de Cataluña, leo en la prensa que el responsable de política lingüística de la Generalitat, ha presentado una encuesta según la cual, desde 2003 (año en que allí comenzó a gobernar el PSOE en coalición con otros), la población que en Cataluña utiliza el catalán como lengua habitual ha descendido desde un 46 % hasta un 35,6 %.
Comentando estos datos, Arcadi Espada (profesor en la Facultad de Periodismo de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y columnista de “El Mundo”) dice que después de 30 años de esfuerzos para obligar a los habitantes de Cataluña a hablar catalán, “el nacionalismo ya no dispone de otro recurso que el de enviar a la cárcel a los lenguaraces” (se refiere a los que se atrevan a hablar castellano).
Ahora comprendo… ¿cómo no nos hemos dado cuenta antes?. Yo mismo caí en ese error…
La preocupación de muchos españoles por la persecución contra el castellano en Cataluña, no está justificada. Al contrario. Como suele ocurrir, no hay nada más apetecible que lo prohibido. Cuanto más se persigue el uso del castellano, más gente lo habla… Comprendo por qué Jordi Pujol, que era inteligente, aun gobernando con mayoría absoluta no hizo leyes como la que ahora ha aprobado Josep Montilla.
Pero al nombrar al iznajeño, comprendo algo mucho más profundo. Don Josep Montilla está rindiendo un servicio insuperable a España y a la lengua castellana. Aprobando leyes represivas contra el castellano, está engañando a los nacionalistas y está consiguiendo que se hable más el castellano en Cataluña.
Tengo derecho a pensar que no lo hace inconscientemente, es decir, que lo hace sabiendo lo que hace; es por lo tanto un patriota español, un caballo de Troya que ha llegado al corazón de la catalanidad. ¡¿Cómo no nos habíamos dado cuenta?!. ¡¿ Cómo no valorar el enorme sacrificio personal que está haciendo el iznajeño?!.
Es cierto que a Pepe Montilla, solo la historia podrá juzgarlo. Pero ante esta nueva visión del problema, yo propongo que se le conceda de inmediato, no ya el Premio de Honor de la Subbética Cordobesa, sino el premio Cervantes y el Premio Príncipe de Asturias conjuntamente. ¡Por su impagable servicio a la difusión de la lengua castellana en un territorio políticamente tan hostil!.

Miguel Forcada Serrano