lunes, 7 de mayo de 2012

 
Hoy se ha constituido el parlamento de Andalucía del cual será presidente el señor Griñan. Y será presidente gracias al apoyo conseguido por IU, tras una secuencia de chantajes y amenazas que se han transformado en la asignación de consejerías como Gobernación, Turismo, y Medio Ambiente.

Entre las joyas del señor Griñan está el haber definido a la Alemania de Merkel como “gran cosa mala” y que la Unión Europea es la culpable de sostener “deliberadamente” el paro en Andalucía.

Además el señor Griñan se ha dedicado a criticar a medios de comunicación por decir que Andalucía necesitaba un cambio, llegando incluso a amenazarlos con todas las armas a su alcance.

Su discurso de investidura, que está contenido en 27 folios, solo dedica dos párrafos a hablar sobre la corrupción, por ejemplo en los ERE falsos, limitándose a hacer referencia al impacto que pueda tener esto en la opinión pública. En ningún momento se ha referido al fondo de reptiles de 1400 millones de euros.
Ha obviado el bloqueo a la comisión de investigación por parte de su gobierno y su negativa a entregar las actas de los Consejos de Gobierno solicitadas por la Juez, habiendo obligado al Tribunal Supremo a intervenir desestimando el recurso del Gobierno Andaluz.

El señor Griñan comienza un nuevo periplo, donde necesita crear enemigos fuera de sus fronteras; Alemania, la Unión Europea, los medios de comunicación que no tienen controlados. Todo esto es una parte mas de esta estrategia para que los Andaluces no veamos que los enemigos los tenemos en casa, y que son los señores del PSOE, controlados ahora por los venidos a mas por las circunstancias, señores de IU, los que van a lastrar y condicionar a sus intereses, el desarrollo de esta tierra. Ellos controlan ahora si, el territorio Andaluz, amenazando con expropiar todo lo que se les venga por delante y la justicia les permita.

Quedan cuatro años especialmente duros para los andaluces, y sobre todo para aquellos andaluces que pretenden evitar la cultura del subsidio, el enchufismo y el sometimiento. Pero es momento de salir al paso y reivindicar ahora mas que nunca el carácter Andaluz, la fuerza del cambio imparable que bulle en nuestra tierra y alimentar el esfuerzo y el trabajo que nos llevará a triunfar por encima de estas cuadrillas de impresentables.